A las tres de la tarde del día 14 se izó
en Madrid la primera bandera republicana, que tremoló sobre el Palacio de
Comunicaciones. Esta bandera produjo un movimiento general de curiosidad que se
convirtió en un estallido de entusiasmo al conocerse que representaba realmente
lo que simbolizaba, o sea, la toma del poder por parte del Gobierno
provisional.
En cuanto esto se hizo público, Madrid
corrió a destruir y a esconder los símbolos monárquicos. Los comerciantes
proveedores de la Real Casa, las tiendas con el escudo real, las fondas,
teatros y restaurantes con algún nombre relacionado con la monarquía, hicieron
desaparecer rápidamente los nombres comprometedores y dinásticos. Las estatuas
que el pueblo consiguió derribar cayeron de forma implacable. Un busto de
bronce de Primo de Rivera fue colgado en el balcón de Gobernación.
Las banderas republicanas se hicieron más
y más espesas. […] El pueblo de Madrid, que suele poseer una finura crítica
indudable, aderezó el espectáculo con su causticidad proverbial. El Rey y la
Reina no fueron tratados por la masa con cumplidos, pero tampoco con una
crueldad exagerada.
J. PLA, «El 14 de abril
en Madrid», Artículo publicado
en La Veu de
Catalunya, 1993
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LA PROCLAMACIÓN DE LA SEGUNDA REPÚBLICA
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Publicado por
Félix
en
10:06
Etiquetas:
La Segunda República (1931-1936),
Textos
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