UNIDADES DIDÁCTICAS

En España el respeto es revolucionario. Fernando de los Ríos.

Buscar en este blog

20. CONSTITUCIÓN DE 1931.



“Art. 1. España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y Justicia. Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo. La República constituye un Estado integral, compatible con la autonomía de los Municipios y las Regiones. La bandera de la República española es roja, amarilla y morada.
Art. 2. Todos los españoles son iguales ante la ley.
Art. 3. El Estado español no tiene religión oficial.
Art. 4. El castellano es el idioma oficial de la República. Todo español tiene obligación de saberlo y el derecho de usarlo, sin perjuicio de los derechos que las leyes del Estado reconozcan a las lenguas de las provincias o regiones […]
Art. 25. No podrán ser fundamento de privilegio jurídico: la naturaleza, la filiación, el sexo, la clase social, la riqueza, las ideas políticas ni las creencias religiosas. El Estado no reconoce distinciones y títulos nobiliarios […]
Art. 67. El Presidente de la República es el Jefe del Estado y personifica a la Nación […]


CLASIFICACIÓN DEL TEXTO. 

Selección del articulado de la Constitución de la Segunda República, elaborada en el Parlamento elegido en junio de 1931, cuya primera tarea fue la redacción de la Constitución que quedó aprobada a finales de año. Es una fuente primaria de naturaleza político-jurídica, esencial para el conocimiento de la historia política en España. Documento, por tanto, público promulgado como Ley Suprema del Estado. 

En las elecciones municipales celebradas en abril de 1931, la victoria electoral de las candidaturas republicanas en las ciudades trajo consigo la caída de la monarquía. El cambio de régimen se realizó sin derramamiento de sangre el 14 de abril de 1931, tras la proclamación de la República en Madrid, Barcelona y otras capitales españolas. Las elecciones para Cortes Constituyentes se celebraron a finales de junio con una alta participación. Obtuvo una aplastante mayoría la conjunción republicano-socialista en casi todas las provincias. La redacción de una nueva Constitución fue la primera tarea que se impusieron los diputados. Manuel Azaña, como jefe de Gobierno, fue una figura decisiva en los debates. 

IDEAS PRINCIPALES. 

En esta selección encontramos algunos de los artículos más significativos del texto constitucional que recogen principios básicos del nuevo régimen. 
- Una definición de la nación española radicalmente popular y democrática basada en los principios del trabajo, la libertad y la justicia (art. 1) y la definición unitaria del Estado español, aún reconociendo la autonomía de municipios y regiones. 
- Igualdad de los ciudadanos ante la Ley (art. 2). 
- Oficialidad del castellano como idioma oficial y reconocimiento de lenguas particulares y «regionales» (art. 6). 
- Pacifismo en las relaciones internacionales (art. 6). 
- Derecho a la autonomía como forma de descentralización política y administrativa del Estado (art. 11).
- Laicismo del Estado (art. 3) y libertad religiosa (art. 27). 
- Función social de la riqueza y la propiedad que deben estar subordinadas al interés nacional común (art. 44). 
- Poder legislativo radicado en las Cortes (art. 51), elegidas por sufragio universal (art. 52). 

Los artículos citados expresan estos derechos y libertades sin ningún tipo de limitaciones ni concesiones a actitudes conservadoras. Resulta difícil fijar una idea como principal, ya que todas mantienen una coherencia básica en tomo al principio de democratización radical del Estado al reconocer los principios básicos de la tradición democrática y republicana.  Si acaso, el artículo 1 parece ser el que declara con mayor amplitud los principios de la nueva sociedad española. Todos los demás recogen aspectos esenciales y relacionados -pero no secundarios- del Estado democrático. 

CONTEXTO HISTÓRICO. 

1. GOBIERNO PROVISIONAL Y CONSTITUCIÓN DE 1931.

En la dictadura de Primo de Rivera, la oposición se organizó mediante el Pacto de San Sebastián (1930), reuniendo a republicanos, catalanistas, constitucionalistas y PSOE. En las elecciones del 12 de abril de 1931, aunque los monárquicos obtuvieron mayor número de diputados, los republicanos triunfaron en las capitales de provincia. El día 13, miles de personas en Eibar, Madrid, Valencia, Barcelona, etc, salen a la calle a la voz de ¡Viva la República! El día 14 se proclama la II República y ese mismo día Alfonso XIII se desplaza de Madrid a Cartagena para embarcar hacia el destierro.
1.1. El Gobierno Provisional (Abril-Diciembre 1931)
Entre abril y noviembre de 1931, la República fue dirigida por la Centro-Izquierda, es decir, por los firmantes del Pacto de San Sebastián. Se trataron numerosos problemas:
- Problema agrario y laboral. Se pospuso la reforma agraria hasta su aprobación por Cortes. No obstante, Largo Caballero promulgó una serie de decretos: aumento de salarios, jornada de ocho horas, jurados mixtos en caso de conflicto, Decreto de Términos Municipales, Decreto de Laboreo Forzoso y aparición de la FNNT.
- Reformas militares de Azaña. Los problemas crónicos del ejército (excesiva oficialidad, intervencionismo político, africanismo) llevan a Azaña a realizar varias reformas: opción a Generales y Oficiales de retirarse con el sueldo integro, reducción de las 16 divisiones del ejército a 8 y supresión de los cargos de Capitán General y Teniente General.
- Problema religioso. Dos sucesos enturbiaron la relación Iglesia-Estado: la pastoral del Cardenal Segura elogiando al Rey  y la quema de conventos en Madrid, Sevilla y Málaga.
- Política cultural y de enseñanza. Para combatir el 32 % de analfabetos, Marcelino Domingo mandó construir 7000 escuelas. El nuevo modelo educativo, con Fernando de los Ríos al frente, estableció un sistema unificado, público y gratuito, que garantizaba la igualdad de oportunidades, la coeducación y el laicismo. Asimismo, se crearon bibliotecas y se socializó la cultura gracias a las Misiones Pedagógicas. Estas medidas molestaron a la Iglesia, principal responsable de la educación hasta el momento.
1.3. Elecciones a Cortes Constituyentes. Constitución de 1931.
La centro-izquierda triunfa en las elecciones del 28 de junio de 1931. La derecha, al presentarse desorganizada, pasó a ser minoritaria. Luis Jiménez de Asúa redactó la nueva Constitución (influida por la República de Weimar) aprobada el 9 de diciembre de 1931:
- Principios constitucionales. Establece la soberanía popular y una República Democrática inspirada en la libertad y la justicia como forma de Gobierno. Promulga una democracia representativa con sufragio universal desde los 23 años, incluidas mujeres, el laicismo del Estado, y un incipiente Estado Social. La forma de Estado es un Estado integral compatible con autonomías y regiones.
- Organización de poderes. El poder se distribuye en un Presidente de la República, un Jefe de Gobierno y unas Cortes unicamerales, donde pueden acceder todos los varones y mujeres mayores de 23 años. Se crea un Tribunal de Garantías Constitucionales.
- Organización territorial del Estado. Municipios, provincias y regiones autónomas.
- Cuestiones polémicas. Por una parte, la Constitución republicana reconocía la propiedad privada. Por otra parte, los artículos 26 y 27 recogían la aconfesionalidad del Estado. Ello provocó la dimisión de los católicos Alcalá Zamora y Maura. Para tranquilizar a la opinión pública, Alcalá Zamora fue elegido Presidente de la República.
1.4. Las repercusiones de la crisis económicas de 1929
Aunque la agricultura  y la industria de consumo presentaron un crecimiento positivo, el “crack de 1929” provocó algunos problemas inmediatos en España, entre ellos: el descenso de la inversión, la contracción del comercio exterior, el descenso de la producción industrial, el aumento del paro y la brusca disminución de la emigración.
Desde el punto de vista político, se produjo un avance del fascismo.

2.  BIENIO REPUBLICANO-AZAÑISTA (DIC. 1931-NOV. 1933)

2.1. La política del Bienio
A lo largo de estos casi dos años, Manuel Azaña presidirá dos gobiernos de coalición republicano-socialista. Continuará las reformas en la línea del Gobierno Provisional:
- Reforma agraria. Se pretende resolver las desigualdades sociales provocadas desde el siglo XIX por la injusta distribución de la tierra tras las desamortizaciones. A pesar de la oposición de derecha y radicales, Azaña aprobó la Ley de Reforma Agraria: acaba con el latifundio, la explotación podría ser a título individual o colectivo y preveía la expropiación de los grandes propietarios mediante pago de una indemnización y las de la grandeza de España sin indemnización. Para llevarla a cabo se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA), pero sus resultados fueron lentos debido a la escasa financiación del Banco Nacional Agrario y la excesiva burocratización. Para el campesinado, la II República fue una gran esperanza.
- Estatutos de Autonomía. En Cataluña se aprobó un Estatuto de Autonomía (1932). Así, Cataluña cuenta con un gobierno propio (Generalitat) y un Parlamento, presidido por Lluis Companys. Se ocuparían de asuntos referentes a cultura, administración civil, obras públicas y comunicaciones, mientras que el resto de competencias le correspondía al Estado Español. Por su parte, ni País Vasco ni Galicia consiguen que se apruebe el estatuto en todas sus provincias.
- Política cultural. El ritmo de construcción de escuelas se frenó por problemas económicos y surge un problema de escolarización, al contar la Iglesia con 35000 aulas.
- Relaciones Iglesia- Estado. La supresión de la Compañía de Jesús y la implantación del matrimonio civil y el divorcio agriaron las relaciones Iglesia-Estado.
2.2. Oposición y problema del bienio
Por una parte, las fuerzas derechistas se reagrupan. El general Sanjurjo encabezó un golpe de Estado en agosto de 1932 (Sanjurjada) en Sevilla, que fracasó. Sanjurjo fue detenido y condenado y la derecha optó por formar coaliciones electorales:
- CEDA: liderada por Gil Robles, fue un partido católico y conservador. Se inspiraba en la doctrina social de la Iglesia y contó con un fuerte arraigo entre el campesiando, clases medias y monárquicos. Sus Juventudes de Acción Popular (JAP), de actitud pro-fascista, actuaban bajo los pilares de la religión, familia, orden, propiedad y autoritarismo.
- Falange Española de las JONS. Formada en 1934 por la fusión de las JONS (a su vez fusión de “La conquista del Estado” de Ledesma y las Juntas Castellanas de Actuación Hispánica de Onésimo Redondo) y la Falange Española (FE) de José Antonio Primo de Rivera. Se declaraba enemiga de los partidos políticos, del parlamentarismo, de la lucha de clases y afirmaba no ser ni de derechas ni de izquierdas. Propugnaba por la sindicación vertical de las fuerzas productivas y la reforma agraria (Programa 27 puntos).
En cuanto a la CNT, salvo la facción partidaria del sindicalismo apolítico de Ángel Pestaña, triunfó la línea insurreccional (FAI). La FAI era contraria a la UGT (negociadora con el régimen republicano) y se enfrentó al Gobierno para atraerse a los obreros ugetistas descontentos por la lenta reforma agraria.  Los anarquistas proclamaron el comunismo libertario en varias comarcas, produciéndose los incidentes más graves en Castilblanco (dic. 1931), Arnedo (enero, 1932) y Casas Viejas (enero 1933). La oposición parlamentaria, dirigida por Lerroux, también acosó al Gobierno.
2.3. Fin del Bienio Social-Azañista
Ante el malestar general, el gobierno de Azaña dimitió en septiembre de 1933. Alcalá Zamora disolvió las Cortes y convocó elecciones el 19 de noviembre de 1933, ganando los partidos de derecha y centro. Los motivos que explican la derrota electoral son:
- Mientras que las derechas fueron unidas a las urnas, las izquierdas no lo hicieron.
- El abstencionismo propugnado por la CNT restó votos a las izquierdas.
- El peso del voto femenino debió inclinarse por los partidos de centro y derecha.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...