Una vez más el Ejército unido a las demás
fuerzas de la Nación se ve obligado a recoger el anhelo de la gran mayoría de
los españoles. Se trata de restablecer el imperio del orden, no solamente en
sus apariencias externas, sino también en su misma esencia; para ello precisa
obrar con justicia, que no repare en clases ni categorías sociales, a las que
ni se halaga ni se persigue, cesando de estar dividido el país en dos bandos:
el de los que disfrutan del poder y el de los que son atropellados en sus derechos.
La conducta de cada uno guiará la de la autoridad, otro elemento desaparecido
de nuestra Nación y que es indispensable en toda colectividad humana. El
restablecimiento del principio de autoridad exige inexcusablemente que los
castigos sean ejemplares […].
ORDENO Y MANDO:
Artículo 1.° Queda declarado el estado de
guerra en todo el territorio de la provincia de Navarra y como primera
providencia militarizadas todas las fuerzas, sea cualquiera la autoridad de
quien dependían anteriormente, con los deberes y atribuciones que competen a
las del Ejército y sujetas igualmente al Código de Justicia Militar.
Pamplona, a 19 de julio de 1936.- El
general, EMILIO MOLA
Bando de declaración del
estado de guerra, 19 de julio de 1936.
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BANDO DE DECLARACIÓN DEL ESTADO DE GUERRA, 19 DE JULIO DE 1936
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