Ha llegado para nosotros
el
momento más temido que esperado
(porque hubiéramos querido vivir siempre en la legalidad y que ella rigiera sin
interrupción la vida española) de recoger las ansias, de atender el clamoroso
requerimiento de cuanto amando la Patria no ven para ella otra salvación que liberarla de los
profesionales de la política, de los hombres que por una u otra razón nos ofrecen el cuadro de desdichas e inmoralidades que empezaron el año 1998 y amenazan a España con
un próximo fin trágico y deshonroso. (…)
¡Viva
España y viva el Rey! No tenemos que
justificar nuestro acto, que el pueblo sano demanda e impone. Asesinatos de
prelados, ex gobernadores, agentes de la autoridad, patronos, capataces y
obreros; audaces e impunes atracos; depreciación de moneda; francachela de millones de gastos reservados; sospechosa política arancelaria por la tendencia, y más porque quien la maneja hace alarde
de descocada inmoralidad; rastreras intrigas políticas
tomando como pretexto la tragedia de Marruecos; incertidumbres que este gravísimo problema nacional; indisciplina social, que hace el trabajo ineficaz y nulo, precaria y ruinosa
la producción agrícola e industrial, impune propaganda comunista; impiedad e incultura; justicia influida por la
política; descarada propaganda separatista, pasiones tendenciosas alrededor del problema de las
responsabilidades. (…)
No venimos a llorar
lástimas y vergüenzas, sino a ponerles pronto y radical remedio, para lo que requerimos el concurso de todos los buenos
ciudadanos. Para ello y en virtud de la confianza y mandato que en mí han
depositado, se constituirá en Madrid un directorio inspector militar con carácter provisional encargado de mantener el orden público y asegurar el
funcionamiento normal de los ministerios y organismos oficiales.
Manifiesto del golpe de Estado (13
septiembre de 1923)
|
Manifiesto del golpe de Estado (13 septiembre de 1923).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario