La batalla de Trafalgar tuvo lugar el 25 de octubre de 1805 en el cabo de Trafalgar (provincia de Cádiz). Antes de desarrollarse esta histórica y decisiva batalla, la flota británica sostuvo una serie de encuentros con la hispano-francesa, con resultados variados. Se ha dicho que esta batalla, el primer golpe mortal contra Napoleón al queda éste completamente privado de las fuerzas navales.
La estrategia napoleónica para invadir Gran Bretaña -en 1804 se concentraron miles de soldados en las playas de Boulogne, frente a las costas de Inglaterra- precisaba que la flota aliada hispanofrancesa atrajera a la inglesa hacia las costas americanas. Rápidamente, los buques aliados retornarían a Europa para cubrir el canal de la Mancha mientras se producía el desembarco. Pero el almirante Horacio Nelson descubrió la maniobra y la flota inglesa entrabó un combate con la aliada a la altura de Finisterre, en donde seis buques de la coalición fueron hundidos. La escuadra francoespañola, al mando del francés Villeneuve, se reagrupó en El Ferrol y posteriormente hubo de refugiarse en el puerto de Cádiz. Desoyendo la opinión de los marineros españoles, Villeneuve ordenó salir salir a mar abierto y presentar batalla a los ingleses.
El 25 de octubre, las flotas se encontraron cerca del cabo de Trafalgar. La fuerza naval combinada contaba con treinta y tres navíos (dieciocho franceses y quince españoles), entre ellos cuatro españoles de más de cien cañones. Frente a ellos, se alineaban veintisiete buques ingleses, pero con mayor potencia artillera. Los francoespañoles maniobraron para presentar una línea, según la táctica habitual de la época, pero el despliegue se realizó de manera defectuosa y de hecho la línea quedo dividida en dos. Por su parte, Nelson distribuyó sus barcos en dos columnas paralelas y atacó con el objetivo de romper la formación aliada. Así logró aislar a las unidades españolas y a las francesas y aprovechar la superioridad de sus cañones. La derrota de Villeneuve, quien se rindió en su nave almirante, fue completa, aunque las bajas en los buques ingleses fueron altísimas en barcos y hombres.
En el combate murieron Gravina, Churruca, Alcalá Galiano y otros destacados marinos españoles, así como lord Nelson. Trafalgar revalidó de manera definitiva la superioridad naval inglesa, inició la decadencia de la Marina española, desbarató el plan napoleónico de invasión de las islas británicas y garantizó la supremacía naval británica en todos los mares del mundo durante los cien años siguientes.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario