UNIDADES DIDÁCTICAS

En España el respeto es revolucionario. Fernando de los Ríos.

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TEMA 7. ALFONSO XIII Y LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN (1902-1931)

TEMA 7. ALFONSO XIII Y LA CRISIS DE LA RESTAURACIÓN (1902-1931)

1903
Fundación de la Unión Republicana
1904
Acuerdo franco-español sobre el reparto de Marruecos
1906
- Ley de jurisdicciones del ejército.
- Conferencia de Algeciras.
1907
Reforma de la ley electoral.
1908
Formación del Partido Radical.
1909
- Desastre del Barranco del Lobo.
- Semana Trágica.
1910
- Fundación de la CNT.
- Ley del Candado.
1912
Protectorado de Francia y España sobre Marruecos.
1914
Mancomunidad Catalana.
1917
Crisis militar, política y huelga general.
1918-22
Trienio bolchevique andaluz.
1919
Huelga de la Canadiense. Pistolerismo y Sindicatos Libres.
1921
Desastre de Annual.
1922
Expediente Picasso.
1923
Golpe de Estado de Primo de Rivera.
1924
- Estatuto Municipal.
- Creación de la Unión Patriótica.
1925
- Directorio Civil.
- Desembarco de Alhucemas.
1926
La Sanjuanada.
1927
Creación de la FAI
1930
- Pacto de San Sebastián.
- Insurrección militar en Jaca.

SELECCIÓN DE TEXTOS. EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN 1875-1902.

CRONOLOGÍA. EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN (1875-1902)

1874
- Pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto.
1875
- Alfonso XII entre en Madrid.

1876
- Constitución de 1876.
- Fin de la Tercera Guerra Carlista.
- Giner de los Ríos crea la Institución Libre de Enseñanza.

1878
- Alfonso XII se casa con María de las Mercedes de Orleans, que fallece meses más tarde.
- Paz de Zanjón: fin de la guerra de Cuba.
1879
- Nuevo matrimonio de Alfonso XII con Mª Cristiana de Habsburgo-Lorena.
- Se crea el PSOE.

1880
- Fundación del Partido Liberal Fusionista por Sagasta.
- Manifiesto de Salmerón y Ruiz Zorrilla, tras la organización del Partido Republicano Progresista.
1881
Gobierno de Sagasta: primera etapa liberal de la Restauración.

1885
- Muere Alfonso XII
- Pacto de El Pardo.
- Memorial de Agravios.  
1886
- Nace Alfonso XIII.
- Sublevación republicana del brigadier Villacampa.
1887
- Ley de Asociaciones.
- Se funda la Lliga de Cataluña.
1888
- Exposición Universal de Barcelona.
- Creación de la UGT.
1889
- Se aprueba el Código Civil.
1890
- Se reintroduce en España el sufragio universal.
1892
- Se redactan las Bases de Manresa.
- Fundación del Partido Revolucionario Cubano.
1893
- Proyecto de Maura para la reforma de la administración cubana.
- Bomba del Liceo de Barcelona.
1895
- Se funda el PNV.
- Se reanuda la guerra en Cuba.
1897
- Asesinato de Cánovas.
1898
- Explosión del Maine.
- Guerra hispano-norteamericana en Filipinas y Cuba.
1899
- Se crea el ministro de Instrucción Pública.
1900
- Ley de accidentes de trabajo.
- Ley de trabajo de mujeres y niños.

1901
- Declaración de estado de guerra en diversas provincias para reprimir agitaciones obreras.
- Se funda la Lliga Regionalista.
1902
Mayoría de edad de Alfonso XIII, preside su primer consejo de ministros con Sagasta.

1905. Cu-Cut.

Recordar la explicación de esta viñeta que hemos visto hoy en clase, es muy importante a la hora de reflexionar sobre la importancia del ejército en la vida política española del siglo XX.


Más se perdió en Cuba ¿Seguro? La política de reconcentración de Valeriano Weyler: peligroso precedente de un criminal de guerra español.


El primer campo de concentración de la era moderna lo puso en marcha el general Valeriano Weyler en Cuba en 1895, en vísperas de la guerra con EEUU que finalizaría con la pérdida de las colonias de ultramar, en 1898. La idea del general era “reconcentrar” a los campesinos, con el fin de evitar que ayudaran al Ejército independentista.
El plan de Weyler, al alejar a los campesinos de sus tierras, resultó en la pérdida de las cosechas, provocando una hambruna generalizada, que unida a las enfermedades provocadas por las pésimas condiciones de salubridad en los campos, terminaron diezmando a la población. La situación se complicaba a medida que avanzaba la guerra. Los sufrimientos y calamidades aumentaban por la irregular forma de vida en barracones, almacenes o refugios abandonados, durmiendo en patios o a la intemperie, en condiciones higiénicas deplorables, y sin acceso suficiente a alimentos.
Es difícil determinar con certeza la cantidad de personas reagrupadas como consecuencia de las órdenes dictadas por Weyler. Se estima que para diciembre de 1896 unos cuatrocientos mil cubanos no combatientes se catalogaban como reconcentrados en lugares escogidos o no con ese objetivo. Más difícil aún es establecer las cifras exactas de fallecidos, pero se estima que entre 750.000 y 1.000.000 de cubanos murieron en los campos de concentración creados por Valeriano Weyler, aunque algunas fuentes más conservadoras establecen la cifra en algo más de 300.000. Aún antes de terminada la guerra cubana, los muertos caídos en el campo de batalla, por las enfermedades y la reconcentración decretada por Weyler, ascendían aproximadamente a la tercera parte de la población rural de Cuba.
La reconcentración acabó hacia marzo de 1898, en pro de la nueva política pacifista propiciada por el general Ramón Blanco y Erenas e impuesta por las circunstancias





Mambises Cubanos en la Guerra de Independencia.



















Victimas cubanas de las politicas de Reconcentración de España. 1896-97



Un niño cubano victima de las politicas de reconcentración de Valeriano Weyler. 



Sobre Cuba pesaba la enorme fatiga de casi cuatro años de lucha y el cansancio acumulado de la Guerra de los Diez Años, la Guerra Chiquita y la batalla cotidiana del exilio durante los quince años de paz preparando una nueva guerra. Sobre los campos cubanos desolados por la reconcentración ordenada por Valeriano Weyler se había llevado a cabo una lucha que agotó los recursos españoles, quienes a su vez dominaron todos los centros urbanos fundamentales, hasta la rendición de Santiago de Cuba. España se había obligado a mantener sobre las armas a tantos soldados como hombres cubanos en edad militar. Miles de estos hombres pelearon en el campo con las tropas insurrectas que en continua movilidad evitaban todo encuentro frontal, ya que precisamente su objetivo era mantener dividido y disperso al ejército español. De esta forma la guerra se alargaba, paro no se exponía el triunfo cubano al resultado de una sola batalla contra un ejército cuyos jefes estaban formados en las modernas técnicas militares prusianas. El tiempo estaba a favor de la causa cubana. La famosa frase de Cánovas del Castillo pronunciada poco antes de morir:4 «Hasta el último hombre, hasta la última peseta», era una prueba de que hombres y pesetas se estaban agotando en España. La tardía concesión de la autonomía, no aceptada por los revolucionarios, y exiguamente impuesta en las ciudades, fue también muestra de la debilidad española. Naturalmente que librar una guerra de agotamiento exigía una altísima dosis de incertidumbre.

Moreno Fraginals, págs. 338–339







ESPAÑA "SIN PULSO" DE FRANCISCO SILVELA (1898).

Monárquicos, republicanos, conservadores, liberales, todos los que tengan algún interés en que este cuerpo nacional viva, es fuerza se alarmen y preocupen con tal suceso. Las turbulencias se encauzan; las rebeldías se reprimen; hasta las locuras se reducen a la razón por la pena o por el acertado régimen; pero el corazón que cesa de latir y va dejando frías e insensibles todas las regiones del cuerpo, anuncia la descomposición y la muerte al más lego.
La guerra con los ingratos hijos de Cuba no movió una sola fibra del sentimiento popular. Hablaban con elocuencia los oradores en las Cámaras de sacrificar la última peseta y derramar la postrer gota de sangre... de los demás; obsequiaban los Ayuntamientos a los soldados, que saludaban y marchaban sumisos, trayendo a la memoria el Ave César de los gladiadores romanos; sonaba Ia marcha de Cádiz; aplaudía la prensa, y el país, inerte, dejaba hacer. Era, decíamos, que no interesaba su alma en una lucha civil, una guerra contra la naturaleza y el clima, sin triunfos y sin derrotas.
Se descubre más tarde nuestro verdadero enemigo; lanza un reto brutal; vamos a la guerra extranjera; se acumulan en pocos días, en breves horas, las excitaciones más vivas de la esperanza, de la ilusión, de la victoria, de las decepciones crueles, de los desencantos más amargos, y apenas si se intenta en las arterías del Suizo  y de las Cuatro Calles una leve agitación por el gastado procedimiento de las antiguas recepciones y despedidas de andén de los tiempos heroicos del Sr. Romero Robledo.
Se hace la paz, la razón la aconseja, los hombres de sereno juicio no la discuten; pero ella significa nuestro vencimiento, la expulsión de nuestra bandera de las tierras que descubrimos y conquistamos; todos ven que alguna diligencia más en los caudillos, mayor previsión en los Gobiernos hubieran bastado para arrancar algún momento de gloria para nosotros, una fecha o una victoria en la que descansar de tan universal decadencia y posar los ojos y los de nuestros hijos con fe en nuestra raza; todos esperaban o temían algún estremecimiento de la conciencia popular; solo se advierte una nube general de silenciosa tristeza que presta como un fondo gris al cuadro, pero sin alterar vidas, ni costumbres, ni diversiones, ni sumisión al que, sin saber por qué ni para qué, le toque ocupar el Gobierno.
FRANCISCO SILVELA, «Sin pulso», El Tiempo, 16 de agosto de 1898

VÍDEOS. LA RESTAURACIÓN (1874-1902).

VÍDEOS. SEXENIO REVOLUCIONARIO 1868-1874. ECONOMÍA Y SOCIEDAD.

IDEARIO DE JOSÉ MARTÍ (1891)

Su derecho de hombres es lo que buscan los cubanos en su independencia; y la independencia se ha de buscar con alma entera de hombre. ¡Que Cuba, desolada, vuelve a nosotros los ojos! ¡Que los niños ensayan en los troncos de los caminos la fuerza de sus brazos nuevos! ¡Que las guerras estallan, cuando hay causas para ella, de la impaciencia de un valiente o de un grano de maíz! ¡Que el alma cubana se está poniendo en fila, y se ven ya, como al alba, las masas confusas! ¡Que el enemigo, menos sorprendido hoy, menos interesado, no tiene en la tierra los caudales que hubo de defender la vez pasada, ni hemos de entretenernos tanto como entonces                   en dimes y diretes de localidad, ni en competencias de mando, ni de envidias de pueblo, ni en esperanzas locas! ¡Que afuera tenemos el amor en el corazón, los ojos en la costa, la mano en la América, y el arma al cinto!
Discurso pronunciado por José Martí,
26 de noviembre de 1891

CANOVAS Y EL SUFRAGIO UNIVERSAL (1888)

El día que se sacaba a subasta el impuesto de consumos fue en ocasiones mucho más 
El sufragio universal, que es en sí mismo una malísima institución política, una institución incompatible con todo ordenado régimen político, y más si ese régimen es el monárquico, el sufragio universal, aun cuando sea verdad (y sobre todo ha de ser verdad), es incompatible a la larga con la propiedad individual, con la desigualdad de las fortunas y con todo lo que no sea un socialismo desatentado y anárquico. El sufragio universal no puede ser más que un instrumento de socialismo o una farsa vil, y, en estos últimos tiempos, es, bajo ese título postrero, como he juzgado conveniente calificarlo. Cualesquiera que sean los peligros y los inconvenientes del sufragio universal, es inútil discutirlo ahora. ¿Quién piensa, quién ha dicho siquiera que, después de que en España se haya votado una Iey de sufragio universal, las opiniones de las muchedumbres, de los pobres, de los que nada tienen, estarán representadas en las urnas electorales? ¿Hay alguien que sospeche esto siquiera? ¿A qué, pues, discutir el sufragio universal? Ya he indicado brevemente a qué consecuencias puede llegar ese sufragio. En otras ocasiones lo he discutido; y, si llegara el caso, como simple tema académico, podría discutirlo de nuevo.
A. CÁNOVAS DEL CASTILLO, 8 de noviembre de 1888

LA FARSA ELECTORAL. VALENTI ALMIRALL

Si no fuera por las grandes desgracias que causan al país, nuestras elecciones serían uno de los espectáculos más divertidos que podrían verse en Europa. [...]. Entre nosotros reina la farsa en toda su desnudez, una farsa completa, especial y exclusiva de las elecciones españolas; tanto si el sufragio es universal como si es restringido nunca hay más que un solo y único elector: el ministro de Gobernación. Este con sus gobernadores de provincia y el innumerable ejército de empleados de todas clases, sin excluir a los altos dignatarios de la magistratura y el profesorado, prepara, ejecuta y consuma las elecciones […].
Se confeccionan las listas de electores poniendo algunos nombres reales entre una serie de nombres imaginarios, y sobre todo nombres de difuntos que en el acto de votación están representados por empleados subalternos vestidos con trajes civiles para ir a votar.
[…] los últimos restos de legalidad y de pudor electoral fueron destruidos precisamente por el partido del señor Sagasta, quien tiene la pretensión de representar el matiz más liberal de los monárquicos. […] A este partido liberal se debe, sin lugar a duda, la creación de la Partida de la Porra, que salpicó de sangre las calles de muchas ciudades que se atrevieron a oponer resistencia a la voluntad de los que dirigían las elecciones. [...] Desde entonces lo grotesco llegó al extremo de instalar colegios electorales en el local del Círculo, propiedad del partido dominante, local cuyo acceso estaba prohibido a los que no eran socios del mismo.
VALENTÍ ALMIRALL, España tal como es, 1886
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