Si la mortandad de las clases pobres es en todas partes tan excesiva, si en las grandes poblaciones industriales excede mucho a la de las agrícolas, más creo yo se debe a las malas condiciones higiénicas de sus viviendas que a ninguna de las restantes causas de insalubridad. Todo el mundo conoce la precipitación con que las casas se edifican, sobre todo en Madrid; nadie ignora que se emplean malos materiales para invertir el menor capital posible y que, ávidos los propietarios de un interés crecido, aprovechan el terreno construyendo habitaciones para muchas familias donde apenas hay espacio para una sola. Este mal que cada día va en aumento, reclama muy pronto y radical remedio; porque no ha de proponerse la salud pública al interés individual, consintiendo que sigan construyéndose patios pequeños y oscuros, especies de tubos por los que no penetran ni el aire ni la luz, y que se multiplique el número de los cuartos, haciendo habitaciones mezquinas, lóbregas, insuficientes para las pobres familias que las habitan. F. MÉNDEZ ÁLVARO, Consideraciones sobre la higiene pública y mejoras que reclama en España una higiene municipal, 1853 |
LAS CONDICIONES DE LAS VIVIENDAS (1853).
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Publicado por
Félix
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21:01
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