Evolución de la población ocupada por sectores económicos 1900-2008.

El gráfico de barras muestra la evolución de la población ocupada por sectores económicos en España entre 1900 y 2008 en tantos por ciento.

a) El sector primario incluye las actividades dedicadas a la obtención de materias primas: agricultura, ganadería, explotación forestal, pesca y minería. A principios del siglo XX ocupaba a la mayoría de la población (63,6%), debido a la que la economía y la sociedad eran agrarias. Desde entonces se ha reducido, salvo en momentos concretos, hasta alcanzar cifras muy bajas (4,0% en 2008).
– En el primer tercio del siglo XX su descenso estuvo relacionado con la fase inicial del éxodo rural.
Durante la Guerra Civil y la posguerra se recuperó, pues la población permaneció en el campo ante las dificultades de empleo y alimentación existentes en las ciudades y la errónea política autárquica que condeno al retraso económico español durante casi dos décadas. 
Entre 1950 y 1975 prosiguió la reducción de la población ocupada en el sector primario al acelerarse el éxodo rural con la mecanización del campo y la oferta de empleo en la industria y los servicios turísticos.
Desde 1975 el descenso se desacelera, por la detención del éxodo rural a raíz de la crisis y porque ya se encuentra en niveles bajos. No obstante, todavía cabe esperar un descenso, a medida que la modernización agraria obligue al abandono de las explotaciones poco rentables.
b) El sector secundario comprende las actividades destinadas a la transformación de las materias primas: la industria y la construcción. A principios del siglo XX ocupaba a un escaso porcentaje de la población (16%), debido al insuficiente desarrollo industrial.Desde entonces ha tenido un crecimiento fluctuante hasta situarse en cifras similares a las de otros países industrializados europeos (27,9% en 2008).
– En el primer tercio del siglo XX la población ocupada en el sector secundario creció con el impulso dado a la industria y a las obras públicas por la dictadura de Primo de Rivera.
– Durante la Guerra Civil y la posguerra el crecimiento se frenó a causa de la destrucción de industrias, el mantenimiento o retorno de la población al campo, y los problemas creados a la industria por la política autárquica.
– Entre 1960 y 1975, superada la situación anterior, el sector secundario cobró gran auge. Sus bases fueron el impulso dado a la industria por los planes de desarrollo y el aumento de la construcción en las ciudades industriales y áreas turísticas.
Desde 1975 la población activa de este sector disminuyó. La crisis económica, que fue sobre todo industrial, produjo el trasvase de parte de su población al sector terciario. Además, la industria moderna utiliza nuevas tecnologías que requieren menos manos de obra y demanda cada vez más servicios a la producción, dando lugar al conocido fenómeno de “terciarización de la industria”.
c) El sector terciario incluye las actividades que proporcionan servicios: transporte, comercio, turismo, sanidad, educación o finanzas. A principios del siglo XX ocupaba también a un escaso porcentaje de la población (17,8%), debido al bajo nivel de vida. Desde entonces ha crecido, salvo el paréntesis de la Guerra Civil, hasta ocupar en la actualidad a la mayoría de la población (68,1% en 2008). Las causas de este crecimiento han sido las siguientes:
– El aumento del nivel económico y del nivel de vida permite el consumo de servicios cada vez más numerosos y especializados.
– Los cambios operados en los otros sectores económicos han favorecido al sector terciario: la mecanización agraria primero y la crisis industrial después, trasvasaron población al sector terciario; y la actual terciarización de la industria fomenta numerosos servicios a la producción. 
– El desarrollo de ciertas actividades terciarias, como el turismo y los servicios públicos relacionados con la creación de la administración autonómica y europea y con el desarrollo del estado del bienestar, ha impulsado los servicios hoteleros, administrativos, sanitarios y educativos.
– La creciente incorporación de la mujer al trabajo fuera del hogar se realiza básicamente en este sector, e impulsa ciertos servicios como las guarderías y la ayuda doméstica. 

Evolución población activa en el sector primario. 1900-2000.

Evolución de la Población activa 1900-2000

1. Evolución de la tase de población activa en el sector primario.

El gráfico de líneas muestra la evolución de la tasa de población activa en el sector primario entre 1900 y 2000 en tantos por cierto. En general, se aprecia que el porcentaje de población activa del sector experimenta una fuerte reducción, pasando entre las fecha señalas, de aproximadamente un 67% a un 11%.

2. Causas que explican la evolución.

- Entre 1900 y 1955, el porcentaje de población activa del sector primario tuvo valores elevados. A principios de siglo, englobaba a la mayoría de la población activa (un 67%, aproximadamente). Las razones eran variadas: la economía y la sociedad eran principalmente agrarias, los otros dos sectores económicos tenían escaso desarrollo y la mecanización del campo todavía estaba poco extendida, de modo que la realización de las tareas requería mucha mano de obra. 
En el primer tercio del siglo XX, la población activa agraria inició un descenso debido al inicio del éxodo rural motivado por el exceso de brazos en el campo debido a la crisis de la filoxera en las zonas vitivinícolas y al inicio de la mecanización agraria en las áreas cerealísticas. Esta tendencia se vio favorecida por la demanda de puestos de trabajo en las áreas industriales de Madrid, Barcelona y el País Vasco, y en las obras públicas, impulsadas durante la dictadura de Primo de Rivera.
Durante la Guerra in-civil y los años de la posguerra, el descenso de la población activa del sector primario se estancó ante la destrucción de industrias y las dificultades económicas, de empleo y de alimentación en la ciudades durante los primeros años de la posguerra, que favorecieron el mantenimiento de la población en el campo, e incluso el retorno a él. Este hecho se vio impulsado por la política franquista de colonización que retuvo a la población agraria en el campo (extensión del regadio y creación de nuevos núcleos de hábitat rural).

- Entre 1955 y 1973, el descenso de la población activa agraria alcanzó su mayor volumen, coincidiendo con la etapa de mayor intensidad del éxodo rural. Las causas fueron el incremento (Baby boom posbélico retrasado), la crisis de la agricultura tradicional por la mecanización del campo, el auge industrial impulsado por los planes de desarrollo y el crecimiento del turismo, que generó puestos de trabajo en los servicios turísticos y en la construcción.

- Entre 1973 a 2000, el descenso de la población activa agraria se ha desacelerado, aunque continua decreciendo hasta situarse en cifras bajas. La causa de la desaceleración fue la crisis industrial que paralizó la emigración a las regiones industrializadas en crisis, e incluso provocó algunos retornos al campo. Tras la crisis, ha colaborado a reducir el éxodo rural el progreso de la tecnificación agraria, las políticas de desarrollo rural, la implantación en el medio rural de actividades industriales y servicios procedentes de las ciudades, y las migraciones residenciales. No obstante, todavía podría incrementarse en los próximos años, como respuesta a la modernización agraria, que hará desaparecer muchas de las explotaciones más tradicionales o de las trabajadas a tiempo parcial. 
3. Consecuencias fundamentales que se pueden derivar.
Las consecuencias del fuerte descenso de la población activa agraria se manifiestan en los terrenos demográfico, socioeconómico y medioambiental.
a) En el terreno demográfico ha ocasionado un fuerte envejecimiento de la población rural, como resultado de la emigración de los jóvenes a las ciudades, y el despoblamiento de algunas zonas. Frente a este problema, la actual política de desarrollo rural favorece la permanencia de la población rural mediante la concesión de indemnizaciones compensatorias, la mejora de la competetitividad de las explotaciones, la diversificación económica, y las ayudas a la instalación de jóvenes agricultores. Por otro lado, han quedado en el campo agricultores con escaso nivel de formación, mas reacios a la innovación. Por eso, se trata de incrementar la formación básica evitando el abandono temprano del sistema educativo; y fomentando la formación profesional y continua.

b) En el terreno socioeconómico, el descenso de población activa agraria ha ocasionado un déficit de infraestructuras, servicios elementales (recogida de basuras, electrificación, telefonía) y equipamientos (docente, asistencial, sanitario, deportivo, cultural) por falta de una demanda suficiente, con la consiguiente repercusión en el nivel de vida de la población rural. Frente a este problema se llevan a cabo actuaciones para mejorar la accesibilidad y la dotación de infraestructuras, servicios y equipamientos, garantizando que nadie quede demasiado alejado de estos. Para ello, tienden a implantarse en los pequeños núcleos urbanos repartidos por el espacio rural, que actúan como centros de concentración de la población del entorno.

c) En el terreno medioambiental, el despoblamiento amenaza la supervivencia de paisajes rurales tradicionales, de gran valor histórico y cultural. Para evitarlo la política de desarrollo rural de la UE concede ayudas para el mantenimiento de la población y de las actividades tradicionales. 

Evolución de la población ocupada en la industria. 1860-1975.


El gráfico muestra la evolución de la población española ocupada en la industria entre 1860 y 1975 en tantos por ciento respecto al total de la población ocupada.
- En 1860 la población ocupada en la industria era muy escasa, debido al retraso con el que se inició la revolución industrial. Por tanto, esta población estaba integrada en su mayor parte por personas que realizaban actividades de carácter artesanal.
- Entre 1860 y 1910, el descenso o desaceleración de la población industrial se debió a dos hechos. En primer lugar, a las dificultades que tuvo la primera industrialización en España. Después, a la desaceleración sufrida por la industria británica y francesa, de las que la industria española era muy dependiente, motivada por el traslado de las innovaciones de la segunda revolución industrial a Estados Unidos y Alemania.
- Entre 1910 y 1920, el fuerte incremento de la población industrial reflejó el crecimiento experimentado por la industria, causado por la inversión en esta actividad de los capitales repatriados tras la pérdida de las últimas colonias en 1898 y por las ventajas obtenidas de la no participación en la primera Guerra Mundial, durante la cual la industria española se convirtió en abastecedora de productos para los países beligerantes. Además, influyó favorablemente la adopción de las innovaciones de la segunda revolución industrial (utilización de los hidrocarburos y de la electricidad).
- Entre 1930 y 1940 el crecimiento de la población industrial se interrumpió. La guerra civil destruyó industrias y provocó el retorno de algunas personas al campo, y durante los primeros años de la posguerra su recuperación fue muy difícil debido a la política autárquica, que la privó de las importaciones de las materias primas, maquinaria y capitales necesarios.
- Desde 1950 esta situación comenzó a cambiar, tras una primera suavización de la política autárquica en 1953, que provocó una cierta mejora de la industria y un incremento de la 
- Desde 1960 y hasta 1970 la población industrial experimentó una fuerte subida, como consecuencia del desarrollo industrial ocurrido durante estos años, que empleó a una numerosa población, emigrada desde los núcleos rurales.
- A partir de 1970 comenzaron a manifestarse los primeros síntomas de la crisis, y la población industrial se estancó.

EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN OCUPADA EN EL SECTOR TERCIARIO 1900-2007


El gráfico lineal muestra la evolución de la población ocupada o con empleo en el sector terciario en España entre 1900 y 2007. Este sector incluye las actividades que proporcionan servicios a la sociedad es decir, las que no producen bienes materiales, como el turismo, el comercio o los transportes.
Al empezar el siglo XX, el porcentaje de ocupados en el sector terciario era muy bajo. Las razones eran el bajo nivel de vida; el predominio de una economía agraria en la que las tareas del campo apenas estaban mecanizadas y empleaban a una numerosa mano de obra; el insuficiente desarrollo industrial; el bajo nivel de los servicios públicos; y el trabajo mayoritario de las mujeres en las tareas del hogar y en las labores agrarias.
Desde entonces y hasta la década de 1960, inició un lento crecimiento que se vio interrumpido durante el período de la Guerra Civil y la posguerra (1940 y 1950) a causa del mantenimiento o regreso de la población al campo y del descenso del nivel de vida. Así, todavía en 1950, el porcentaje de población ocupada en los servicios era tan solo del 25,9%. 
Entre 1960 y 1975, la ocupación terciaria registró un notable incremento debido a diversos motivos. Aumentó el nivel de vida de la población al superarse la crisis económica de la posguerra, permitiendo un mayor consumo de servicios; la mecanización de las tareas agrarias provocó el trasvase de parte de la población rural al sector servicios; el despegue de la industria a raíz de los planes de desarrollo, favoreció el crecimiento de servicios como los transportes y las finanzas y aceleró el proceso de urbanización; y el auge del turismo colaboró al crecimiento de muchos servicios relacionados con él, como el comercio, la banca, los transportes y el ocio.
Entre 1975 y 1980, la población ocupada en los servicios acusó el impacto de la crisis económica y moderó su crecimiento. No obstante, los servicios fueron el único sector que en estas fechas no sufrió un descenso de la población ocupada, en contraste con el grave retroceso sufrido por el empleo industrial.
Entre 1980 y 2000, la ocupación terciaria recuperó un fuerte crecimiento. Las causas fueron de diverso tipo. El sector terciario se convirtió en el refugio de los parados procedentes de la reconversión industrial; la industria, tras recuperarse de la crisis y modernizarse, se “terciarizó”, reduciendo el número de empleados en las tareas productivas y aumentando la demanda de servicios; el turismo continuó creciendo; la creación de la administración autonómica y de la administración europea incrementó los servicios en la administración pública; la implantación del Estado del bienestar estimuló el crecimiento de los servicios sanitarios y educativos; y el cambio de mentalidad social a partir de la transición a la democracia, favoreció el trabajo de la mujer fuera del hogar, que se focalizó en el sector terciario e impulsó a su vez ciertos servicios, como las guarderías y la ayuda doméstica.
A partir de 2000, la población ocupada en el sector terciario continúa creciendo, aunque a menor ritmo, dado que ya se encuentra en cifras elevadas. En un futuro próximo es previsible que todavía continúe incrementándose, dado que los valores aún están por debajo de los países más desarrollados del entorno; pero más que un crecimiento cuantitativo es esperable una mejora cualitativa y una diversificación de los servicios, que favorecerá a las áreas de mayor dinamismo económico y mayor nivel de renta.