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Fernando Reinares, un análisis del 11-M.
Acabo de leer ¡Matadlos! Quién
estuvo detrás del 11-M y por qué se atentó en España de Fernando Reinares,
genial la capacidad para manejar la complejidad del fenómeno en su exposición.
Destacaría:
a) El análisis causal. En primer lugar, descripción de los antecedentes, a nivel interno, la
formación de las primeras células con Mustafa Setmarian en los años 90 (1994) y la desactivación de la célula de Abu Dahdah y sus remanentes de la Operación
Dátil (2001-2003). En otra escala, las conexiones entre
células de Madrid, Bruselas, Milán y la imbricación entre grupos salafistas
magrebíes (GICM y GIA). Por otro lado, el autor desarrolla un planteamiento fundamental, la necesidad de estudiar las cuestiones sociodemográficas, ya que muchos de los terroristas llegan a España a
finales de los 80, con edades entre 30-40 años e inician su proceso de radicalización "la
mayoría se radicalizaron en España". De forma paralela, se hace necesario estudio de ámbitos de
socialización, mezquitas, congregaciones (Tabligh Jamaat), incluso las cárceles
y centros de internamiento). Es un aspecto esencial, para Madrid existen los
estudios de Ignacio Castien Maestro.
b) Descripción del proceso
aglutinando tramas y personajes. Dirigentes desde dentro: Maymouni, Chebli,
Tunecino; apoyos colaterales que se van insertando: Mohamed Afalah, Lamari y el
Egipcio y, finalmente, el grupo de delincuentes comunes convertidos en
yihadistas de Jamal Ahmidan (El Chini). Controlando el proceso, el autor de la
masacre, Amer Azizi, cuya evolución es esencial para entender la complejidad del
fenómeno que tratamos, del joven emigrante marroquí que "bebía demasiada
cerveza, fumaba hachís, disfrutaba de la música reggae y era considerado un
modelo de apertura" al integrante en 1995 de la célula de Abu Dahdah,
Bosnia, Afganistán, Pakistán, hasta convertirse en adjunto de operaciones
exteriores de la matriz de Al Qaeda y morir en un bombardeo norteamericano. Una
trayectoria biográfica a tener en cuenta junto a los aspectos socioeconómicos
indicados previamente.
c) Cronologías significativas.
Por un lado, la secuencia de atentados, partiendo de la bomba que estalló en
1995 en un ramal de la Réseau express regional (RER, el regional francés) en
Paris, Nairobi y Dar es-Salam en 1998, 11-S de 2001, Bali 2002, Casablanca
2003. Por otro, la propia cronología de la red del 11-M, "aproximadamente
dos años y tres meses que transcurrieron entre la decisión de atentar y el 11
de marzo de 2004". En este punto, se plantea una interpretación bastante
menos conspirativa de lo habitual en nuestra prensa sobre la elección de la
fecha del 11 de marzo de 2014, es más, ni la guerra de Irak había comenzado, ni
las elecciones estaban convocadas cuando los terroristas manejaban ya esta
fecha según datos precisos que desbroza el autor, números de tarjetas,
contratos con datos falsos, etc..
d) Los contextos. La memoria del
ruido recicla los ecos prepotentes de aquellos remotos desiertos y lejanas
montañas. Lo global y lo local, se impone la red. La decisión de atentar la
toma Amer Azizi en Karachi (Pakistán), en Estambul se reorganizan estrategias,
salidas y entradas a campos de entrenamiento en Afganistán, Marruecos, Irán,
Pakistán. Por otro lado, lo local, un piso en el barrio de San Cristobal de los
Ángeles de Madrid, la casa de Morata de Tajuña, la mina asturiana, el piso de
Leganés, Santa Coloma de Gramanet y en CLM Mocejón.
e) Interpretaciones. El autor no
aborda las teorías conspirativas. El libro desmonta la tesis académica de la
célula aislada y de la yihad sin líder. La inserción dentro de la estrategia Al
Qaeda queda bien fundamentada en la figura de Amer Azizi. Por otro lado, el
tema del clásico modus operandi de atentados suicidas en el yihadismo sirve al
autor para explicar dos cuestiones, la explosión de Leganés y, lo que es más
importante, señalar que el ciclo terrorista no estaba terminado.
f) Esperanzas. La desactivación
del "segundo 11-M" en Barcelona a comienzos del 2008.
En definitiva, un libro excelente
que deja un par de conclusiones a tener en cuenta.
1. El terrorismo global es un
fenómeno polimorfo, diversificado y heterogéneo.
2. Es una amenaza que no cesa y
la falta de coordinación en la información es clave para evitarlo.
3. El 11-M dividió a los
españoles, una triste realidad que cabe probablemente asociar a una
cultura política proclive a la polarización y a la ausencia de consensos en
sectores fundamentales.
* Recomiendo también un breve
libro de Juan Avilés, Osama Bin Laden. El fin de una era. La Catarata,
2001.